Cómo elegir la cruz de comunión perfecta | Consejos Rusmontaraz
La cruz de comunión es mucho más que un simple accesorio: es un símbolo cargado de significado, que acompañará al niño o niña durante esta etapa tan especial. En
Rusmontaraz, queremos ayudarte a elegir la cruz perfecta, hecha a mano y personalizada para que sea un recuerdo único e inolvidable.
1. Materiales: la base de una cruz duradera y hermosa
En Rusmontaraz trabajamos con madera de nogal o pino, un material noble y resistente que garantiza la durabilidad y belleza de cada cruz. Para el collar, utilizamos
cordones de algodón, lino o cáñamo, naturales y cómodos para los niños.
La cruz está vestida cuidadosamente con hilos tanto de algodón egipcio como de torzal, que aportan un acabado artesanal y elegante. Cuando la cruz va pintada, empleamos pinturas no tóxicas a la tiza, seguras para los más pequeños y con un acabado mate y delicado.
Este conjunto de materiales naturales y cuidados artesanales hace que cada cruz sea única, resistente y perfecta para acompañar este momento tan especial.
Personalizar una cruz de comunión, ya sea para niño o niña, es todo un arte que va más allá de simplemente combinar colores. En Rusmontaraz sabemos que el secreto está
en captar la esencia del traje o vestido, ¡por eso siempre te pedimos una foto!
¿Sabías que a veces pensamos que si el traje es azul, la cruz debe ser azul? Pues no siempre es así. Los materiales que usamos tienen sus propios tonos y clavar el
color exacto es un reto innecesario, ya que al ser difrentes tintadas y matariales, el color nunca queda igual.
Por eso, si el traje lleva tonos azules, te recomendamos vestir la cruz con hilos plateados o dorados suaves combinados con blanco, para darle un toque elegante y
sofisticado. O bien que la cruz vaya vestida en un solo color, añadiendo al pie de la cruz un detalle como una tira de terciopelo que haga un guiño a los tonos del traje.
Y para rematar, el cordón del collar puede ir a juego con los zapatos, la corbata o cualquier otro detalle del conjunto, creando una armonía perfecta y un look que hará girar cabezas y provocar
sonrisas.
En Rusmontaraz, cada cruz es única, hecha con cariño y pensando en que ese día sea inolvidable.